Los juveniles ingleses lograron una cómoda victoria por 4-0 sobre Islandia a diez en su último partido internacional de 2020.
Phil Foden, que se avergonzó públicamente por sus indiscreciones en Islandia en septiembre, anotó dos y convirtió uno en una hermosa noche para el mediocampista.
El centrocampista del Manchester City formó parte de una bulliciosa sala de máquinas montada por Gareth Southgate tras las críticas a su juego estoico.
La derrota en Bélgica lastimó a los jóvenes Tres Lions, pero los goles en Wembley en la primera mitad de sus amigos Declan Rice y Mason Mount calmaron los nervios en el norte de Londres.
Si bien el partido no importó, las actuaciones de Foden, Rice y Jack Grealish sin duda complacerán a Southgate, quien tiene la nada envidiable tarea de elegir un equipo capaz de ganar el Campeonato de Europa el próximo verano.
Más pronto…